Nanoburbujas en paltos
Desde el año 2020, Kapicua ha tenido el privilegio de colaborar de cerca con GAMA, una empresa especializada en el cultivo de paltos y cítricos que destaca por su enfoque en la investigación aplicada y la sostenibilidad en la agricultura. En este caso estudio se vio el efecto de las nanoburbujas en paltos.
GAMA se ha establecido como un referente en el sector, brindando valiosas certificaciones y validaciones de productos que impulsan la calidad y la eficiencia en la producción de frutas.
La firma está liderada por un equipo de asesores altamente capacitados, encabezados por Francisco Mena, Ingeniero Agrónomo con un Máster en Citricultura de la Universidad Politécnica de Valencia en España. Junto a él, Francisco Gardiazabal, con Diplomados en Citricultura y Fruticultura de instituciones reconocidas en España; Claudio Zulueta, Magíster en Ciencias Agronómicas y Ambientales de la PUCV; y José Torres, Ingeniero Agrónomo con un Magíster en Ciencias con mención en Fruticultura de la Universidad de Chile.
La colaboración con GAMA ha enriquecido nuestras investigaciones en el cultivo de palto y cítricos, y estamos comprometidos en seguir avanzando en conjunto hacia prácticas agrícolas más sustentables y eficientes.
Escasez hídrica en Chile
En la actualidad, la agricultura en Chile enfrenta uno de sus desafíos más apremiantes: la escasez de recursos hídricos. Esta problemática se ha intensificado debido al cambio climático, la sobreexplotación de fuentes naturales y el crecimiento demográfico. Ante esta situación, la búsqueda de soluciones innovadoras y sostenibles para optimizar el uso del agua se ha convertido en una necesidad imperante.
La Revolución de las nanoburbujas en la Agricultura
En este contexto, la tecnología de nanoburbujas ha emergido como una solución prometedora para abordar la crisis hídrica en la agricultura. Estas diminutas burbujas, con un diámetro entre 70 y 120 nanómetros (aproximadamente 2,500 veces más pequeñas que un grano de sal), pueden generar un impacto significativo en la optimización del riego y el uso eficiente del agua.
¿Cómo funcionan las Nanoburbujas?
La tecnología detrás de las nanoburbujas permite la producción de entre 200 y 1,000 millones de nanopartículas estables por mililitro de agua, lo que ha demostrado múltiples beneficios en la agricultura. Gracias a su flotabilidad neutra, estas diminutas burbujas se mueven eficientemente por el agua y son capaces de inyectar y disolver gases, como el oxígeno, que es esencial para la vida.
Beneficios en la Agricultura
Las nanoburbujas actúan directamente en los aspectos críticos de la agricultura: agua, suelo y planta, logrando:
- Mayor Floculación e Infiltración del Agua: Optimizando el crecimiento radicular y mejorando la absorción de nutrientes por parte de las plantas.
- Control del Biofilm y Eliminación de Sedimentos: Reduciendo costos operacionales y mejorando la uniformidad del riego.
- Mayor Oxígeno: Generando plantas y rizosferas más resistentes y produciendo frutos de mejor calidad.
Resultados del Caso de estudio GAMA y Kapicua en Cultivos de Palto:
En la investigación que se realiza junto a GAMA, hemos logrado llegar a resultados sorprendentes:
- Calidad: 40% de incremento de calibres sobre 50 y menores desordenes de Postcosecha
- Ahorro de Costos: La tecnología de nanoburbujas ha reemplazado los gastos en químicos y mano de obra, permitiendo inversiones con un ROI de 6 a 12 meses
- Mejora en la Uniformidad del Riego: Un aumento de más del 15% en la uniformidad del riego bajo un régimen de 6 meses sin mantenimientos al sistema de riego.
- Mayor Concentración de Oxígeno Disuelto: Un aumento de más del 130% en los niveles de oxígeno disuelto en el agua, lo que se traduce en plantas más vigorosas y frutos de mejor calidad.
- Reducción de la Compactación del Suelo: Una disminución significativa del 20 % en la compactación del perfil de riego, lo que beneficia el manejo de la salinidad del suelo.
Este estudio demuestra que las nanoburbujas son una herramienta esencial para optimizar el recurso hídrico en la agricultura chilena, aumentando la sostenibilidad de los cultivos y mejorando la calidad de los productos. Estamos ante una revolución que no sólo conservará el agua, sino que también impulsará la productividad agrícola en Chile y más allá.
